La compañía Vesco inicia la explotación del yacimiento Caballero en Alcorisa y consolida su apuesta por la producción nacional.
La industria cerámica de Castellón da un paso adelante en la consolidación de su cadena de suministro con la apertura de una nueva mina de arcilla en el municipio turolense de Alcorisa. La explotación, bautizada como mina Caballero, comenzó su actividad el pasado 1 de julio bajo la gestión de Vesco, empresa de origen ucraniano con sede en España en la ciudad de Castellón. El yacimiento tiene capacidad para producir hasta 150.000 toneladas anuales, lo que supone un refuerzo estratégico para el abastecimiento de materias primas del sector.
Desde la compañía destacan que este nuevo recurso “garantiza un suministro estable que se traducirá en una mejora directa en la capacidad productiva de los fabricantes cerámicos”. La mina de Alcorisa se suma a otra instalación que Vesco opera en la provincia de Teruel: la mina Encarnita, ubicada en Berge, que el pasado año alcanzó las 128.000 toneladas extraídas.
Estas explotaciones complementan la llegada de arcilla desde Ucrania, uno de los principales orígenes históricos del material que, tras la invasión rusa de 2022, sufrió un importante parón logístico. Aunque los envíos desde el país de origen se han reactivado desde el pasado año, las empresas han intensificado su búsqueda de recursos dentro del territorio nacional para reducir riesgos y asegurar el suministro. Así lo han hecho no solo Vesco, sino también grandes grupos del sector cerámico como Pamesa o Porcelanosa, que han mostrado un creciente interés en las reservas de Teruel.
A pesar de la incertidumbre bélica, Vesco ha mantenido su operativa en Ucrania. En 2024 importó a España 266.000 toneladas de arcilla, mientras que en los primeros seis meses de 2025 ya ha alcanzado las 122.000 toneladas, todas ellas canalizadas principalmente a través del puerto de Castellón, donde la empresa cuenta con almacenes que permiten mantener un stock permanente para atender a sus clientes sin interrupciones.

Inversión y enfoque ambiental
La puesta en marcha de la mina Caballero ha supuesto una inversión inicial de 641.500 euros, a la que se sumarán 1,5 millones en los próximos años para consolidar su operativa. Vesco ha apostado por aplicar medidas innovadoras y sostenibles en este nuevo proyecto. Entre ellas, la utilización de técnicas de extracción que prescinden de explosivos y la instalación de paneles solares para abastecer energéticamente las instalaciones.
Antes de comenzar la actividad, se realizaron obras de mejora en la red viaria de la zona para facilitar el acceso de maquinaria y transporte pesado. Además, la empresa ha diseñado un plan de restauración ambiental que se pondrá en marcha a partir de 2027 y se prolongará durante 15 años, con el objetivo de recuperar progresivamente el entorno natural tras la actividad extractiva.
La apertura de esta nueva mina confirma la tendencia del sector cerámico hacia una mayor autosuficiencia en materias primas, al tiempo que refuerza la relación entre el clúster castellonense y los recursos naturales del interior de Aragón.


