La tensión en la negociación del convenio cerámico amenaza movilizaciones

La reciente reunión entre la patronal Ascer y los sindicatos UGT y CCOO para negociar el nuevo convenio del sector de la cerámica ha dejado un sabor amargo. A pesar de las expectativas, no se han presentado propuestas concretas por parte de la patronal, lo que ha llevado a los sindicatos a expresar su frustración y a advertir sobre posibles movilizaciones si no se avanza en las negociaciones.

Jordi Riera, responsable de Hábitat de CCOO en Castellón, ha señalado que Ascer está «obligando a un bloqueo» en las conversaciones. «Les hemos trasladado que el miércoles queremos una propuesta concreta», afirmó Riera, enfatizando que, de no recibir respuesta, «los sindicatos empezarán a barajar medidas de presión». Antonio Durán, de UGT, también ha manifestado que, si no hay cambios significativos, «nos planteamos movilizaciones a corto plazo», que podrían incluir concentraciones de trabajadores.

Los sindicatos acusan a la patronal azulejera de «obstaculizar» el avance del nuevo convenio, mientras que Ascer justifica su falta de propuestas en la necesidad de «certidumbre» sobre la jornada laboral. Riera ha criticado esta postura, comparándola con una excusa que impide el progreso en las negociaciones. A nivel nacional, se ha acordado una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, pero su implementación depende de la aprobación en el Congreso, lo que añade incertidumbre al proceso.

Las principales reivindicaciones de los sindicatos incluyen una subida salarial acorde con el IPC más un 1% adicional, así como una reducción de la jornada laboral en 8 horas anuales, similar a lo que se logró en 2024. Aunque ha habido avances en cuestiones secundarias, como el protocolo LGTBI y la regulación del teletrabajo, estos temas son considerados menos prioritarios en comparación con las demandas salariales.

ASCER sigue insistiendo pese a la tensión


Desde Ascer, se ha reconocido que se han discutido algunos puntos sobre permisos y licencias, pero aún quedan aclaraciones por parte de los sindicatos. La situación actual refleja la tensión entre la necesidad de avanzar en las negociaciones y la incertidumbre que rodea a la jornada laboral, un tema que podría marcar el futuro del sector cerámico en España.

La próxima reunión, programada para el miércoles, será crucial para determinar si se logra un avance significativo o si los sindicatos llevarán a cabo sus amenazas de movilización. La comunidad cerámica permanece atenta a los desarrollos de esta situación, que podría tener un impacto considerable en las condiciones laborales del sector.

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