El Año 2024 en la Industria Cerámica: Desafíos y Esperanzas


La industria cerámica española, reconocida como el mayor productor europeo de azulejos, cerró el año 2024 con un panorama complicado, pero con la esperanza de haber tocado fondo. Según la patronal Ascer, el volumen de ventas alcanzó los 4.804 millones de euros, lo que representa una disminución de entre el 1% y el 3% en comparación con 2023. A pesar de esta caída, los fabricantes confían en que 2025 traerá una estabilidad y, posiblemente, un ligero crecimiento.

2024 Cerámica

Caída en la Producción y Exportaciones

Durante el año, la producción de cerámica se mantuvo en niveles similares a los de 2023, alcanzando los 390 millones de metros cuadrados. Sin embargo, las exportaciones sufrieron un golpe, con un valor estimado de 3.454 millones de euros, lo que representa una caída de entre el 3% y el 5%. En contraste, el mercado nacional mostró signos de recuperación, con ventas que se elevaron a 1.350 millones de euros, experimentando un incremento de entre el 2% y el 4%.

El presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, destacó que entre 2021 y 2023, el sector había perdido una tercera parte de su producción, lo que implicó el cierre de numerosas empresas. Sin embargo, a partir de septiembre de 2024, se observó un repunte en la actividad, lo que generó un leve optimismo para el futuro.

Retos Energéticos y de Descarbonización

Uno de los principales desafíos que enfrentó la industria fue el déficit energético. En 2023, el sector consumió el 7% del gas industrial de España y destinó un asombroso 25% de sus ventas a energía. A pesar de la estabilización del precio del gas, este seguía muy por encima de los niveles considerados normales. Además, los costes de CO2 continuaron afectando la competitividad del sector, que experimentó una reducción de emisiones del 19% debido a la caída en la producción.

Nomdedeu también subrayó la necesidad de un apoyo más efectivo por parte de la administración, así como la eliminación de barreras normativas que dificultan la reindustrialización y la colaboración público-privada. Las políticas de descarbonización fueron consideradas «irreales» y desalineadas con la realidad del sector, lo que generó preocupación entre los fabricantes.

Un 2025 repleto de retos

A pesar de los retos, las previsiones para 2025 son más optimistas. Nomdedeu expresó su deseo de que el próximo año sea uno de estabilidad y crecimiento, ya que continuar al ritmo de los últimos tres años sería insostenible. La industria cerámica, aunque golpeada, sigue siendo un pilar fundamental en Castellón y la Comunitat Valenciana, y su capacidad de adaptación será clave para enfrentar los desafíos venideros.

En resumen, el año 2024 fue un periodo de dificultades para la industria cerámica, pero también de aprendizajes y esperanzas. Con un enfoque renovado en la sostenibilidad y la competitividad, el sector se prepara para un nuevo capítulo en 2025.

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