El edificio de Campanar en Valencia, que en febrero de 2024 fue destruido por un incendio, comienza a tomar forma tras la reunión entre los propietarios y las autoridades municipales. Los dueños del inmueble, quieren rehabilitar la estructura, y consideran distintas opciones para la fachada, con un interés particular en incorporar materiales cerámicos, en un esfuerzo por equilibrar aspectos estéticos, económicos y de seguridad.
Durante el encuentro, celebrado este jueves, el presidente de la Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio de Campanar, Enrique Salvador, explicó que los propietarios están en una fase de evaluación de materiales. Aunque inicialmente se barajó el uso de cerámica como revestimiento, ahora la decisión final dependerá en gran medida del presupuesto que las constructoras puedan ofrecer para la ejecución de las obras. La prioridad, según Salvador, es lograr un diseño que combine una estética adecuada con la seguridad necesaria para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir, especialmente en lo que respecta a la protección contra incendios.

El Ayuntamiento de Valencia ha entregado a los propietarios la licencia necesaria para comenzar los trabajos de recuperación del edificio, lo que marca un paso importante en el proceso. En cuanto a las características técnicas de la nueva fachada, Salvador destacó que los sistemas constructivos actuales, regulados por el nuevo código técnico de edificación, garantizan que las soluciones adoptadas cumplirán con toda la normativa vigente. La colaboración con arquitectos y la constructora, también evaluados por el consistorio, busca asegurar que la rehabilitación sea técnica y estéticamente adecuada, con un énfasis en que no se repitan incidentes similares en el futuro.
Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, abordó la situación de las familias afectadas. Aunque todavía hay cuatro personas alojadas en recursos municipales, como el edificio de Safranar, la regidora aseguró que la situación es puntual y que el Ayuntamiento ha sido sensible a las necesidades de los residentes. Catalá explicó que, en algunos casos, las personas son de origen extranjero y aún están en trámite con sus embajadas, por lo que se ha decidido mantener su alojamiento más allá del plazo inicialmente previsto.
La alcaldesa subrayó el compromiso del ayuntamiento con las familias y la voluntad de acompañarlas en este proceso de recuperación y reubicación. La coordinación entre las autoridades y los propietarios continúa, con esperanza de que las obras de rehabilitación puedan empezar cuanto antes. La idea es que esté rehabilitado cuanto antes y no rompa la estética del barrio de Campanar, con una fachada que combine seguridad, funcionalidad y estética acorde a las nuevas normativas.


