La cerámica española confirma en Cersaie el retroceso en sus exportaciones
Las tensiones arancelarias de Estados Unidos han marcado buena parte de las conversaciones en los pasillos de Cersaie 2025. Tanto los fabricantes italianos como las empresas de Castellón coincidieron en señalar que la incertidumbre sobre la política comercial norteamericana condiciona el ánimo del sector. En la inauguración, los representantes de la industria transalpina admitieron que el acuerdo con la Unión Europea ha aportado “cierta estabilidad”, aunque a costa de duplicar aranceles y con el riesgo de que terceros países intenten colocar en Europa lo que ya no logran vender en Estados Unidos.
En paralelo, los últimos datos de exportación confirman las advertencias de las azulejeras españolas: en julio las ventas al exterior sumaron 314,6 millones de euros, un 2,9% menos que en el mismo mes de 2024. En el acumulado de enero a julio, el total alcanza los 2.152 millones, apenas un 0,6% más que en el ejercicio anterior, lo que refleja un estancamiento del sector.

Estados Unidos pierde fuerza
El mercado estadounidense, que desde hace años lidera las compras internacionales de Tile of Spain, registró en julio un retroceso del 10,5%, hasta los 41,8 millones de euros. Una caída que los empresarios vinculan a la incertidumbre previa al pacto arancelario firmado entre Donald Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Otros destinos clave también cierran el mes en negativo: Francia bajó un 1,6% (36,4 millones) y Reino Unido un 3,4% (19,5 millones).
Alemania y el norte de África resiste
En contraste, algunos mercados sí mostraron un mejor comportamiento. Alemania creció un 3% respecto a julio de 2024, con compras de 12,9 millones. También Marruecos, Portugal, Grecia y Países Bajos aportaron ligeros incrementos, aunque insuficientes para compensar las caídas en los grandes destinos.
Los empresarios consultados en Bolonia coinciden en que agosto mantendrá la tendencia negativa. La esperanza se centra en el último trimestre del año, cuando la estabilización de los aranceles podría dar un respiro y cerrar el ejercicio con un balance algo más favorable.


