El azulejo eleva un 40% el consumo de arcillas en septiembre

El sector cerámico español empieza a mostrar signos de reactivación tras meses de desaceleración. Las fábricas de azulejos y pavimentos, concentradas en la provincia de Castellón, importaron en septiembre 154.703 toneladas de arcillas y caolines, lo que supone un incremento del 40% respecto al mes anterior, según datos de la Autoridad Portuaria de Castellón.

El repunte rompe la tendencia bajista del verano, cuando la producción industrial se redujo por los ajustes de las plantas y el parón estival. En agosto, la demanda de arcillas había caído casi un 40%, en un contexto de incertidumbre global marcado por la política comercial de Estados Unidos y la guerra en Oriente.

Aunque el acumulado del año todavía refleja un descenso del 9,8% —con 1.230.823 toneladas importadas entre enero y septiembre—, el ritmo de caída se ha moderado. En julio, la contracción era del 12%. El cambio de tendencia coincide con la celebración de la feria internacional Cersaie en Bolonia, donde las empresas españolas esperan concretar en los próximos meses los contratos cerrados durante la muestra.

Producción y consumo energético al alza

El sector había cerrado agosto con una caída del 18,2% en la producción respecto al año anterior, pero los fabricantes confían en que el último trimestre mejore el balance. Hasta agosto, la producción en la Comunitat Valenciana todavía crecía un 2,1%, según la patronal Ascer, cuyo presidente, Ismael García Peris, ya anticipó que el cierre de año podría ser moderadamente positivo.

El aumento en la importación de arcillas se suma a otro indicador favorable: el consumo de gas. De acuerdo con datos de Enagás, la industria cerámica —principal consumidora dentro del sector de la construcción— incrementó su demanda un 8% interanual en septiembre, con 1,7 TWh. En el acumulado anual, el consumo asciende a 20 TWh, un 1,7% más.

Cambios en el mapa de proveedores

Rumanía se mantiene como el primer proveedor de arcillas, con 461.180 toneladas entre enero y septiembre y un crecimiento del 6,3%. Portugal ocupa la segunda posición, con 234.800 toneladas (+2,5%). En cambio, Ucrania, que fue el principal emisor antes de la guerra, ha reducido sus envíos a la mitad: de 274.077 toneladas en 2024 a 134.205 este año (-51%).

India también muestra una fuerte bajada (-38,7%), mientras que Reino Unido (+38%) y Turquía (+31,6%) aumentan su peso en el mercado. El resto de países —España, Italia, Brasil, Francia, Marruecos y Países Bajos— mantienen volúmenes testimoniales.

Dos incógnitas en el horizonte

Las empresas castellonenses observan con cautela dos factores clave de cara al cierre de 2025. El primero, el nuevo marco inversor para las plantas de cogeneración, cuya subasta de potencias no se celebrará hasta 2026. La mitad de estas instalaciones operan sin retribución ministerial, lo que amenaza su rentabilidad y encarece la tierra atomizada.

El segundo frente se encuentra en el mercado estadounidense, primer destino exterior del azulejo español, donde los nuevos aranceles del 15% impuestos por la administración Trump han provocado en agosto una caída del 14% en las ventas. Más allá de la barrera comercial, preocupa el impacto de la inflación sobre el consumo de productos no esenciales, como la cerámica.

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