La innovación en el sector cerámico continúa abriéndose camino en un momento en el que la construcción busca nuevas formas de responder a la demanda. La apuesta por la construcción industrializada, que combina tecnología y tradición, está ganando terreno en la provincia de Castellón, donde varias firmas ya están desarrollando proyectos que podrían transformar la manera en que se construyen viviendas y espacios públicos.
El pasado año, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, visitó las instalaciones de Porcelanosa, uno de los referentes en el sector, para conocer de primera mano los avances en este segmento de la construcción. La visita sirvió para poner en valor la importancia de la cerámica en un modelo que apuesta por la eficiencia, la sostenibilidad y la rapidez en la edificación.
Este cambio de paradigma cuenta con un respaldo económico importante. La inversión en este campo supera los 1.300 millones de euros, enmarcada en los mecanismos de colaboración público-privada conocidos como Perte. Estos fondos, en parte provenientes de Europa, buscan acelerar la creación de sistemas que permitan reducir los plazos para levantar nuevas viviendas, especialmente en ciudades con alta demanda, y disminuir los costes mediante el uso de herramientas tecnológicas avanzadas.
Uno de los objetivos principales es la construcción de 15.000 viviendas anuales mediante este método, con la intención de aumentar esa cifra a 20.000 en los próximos diez años. La clave de esta técnica radica en la fabricación en fábricas de módulos completos de viviendas, que luego se ensamblan en el lugar definitivo. Un proceso que, además de ser más rápido, resulta más eficiente y sostenible.
El presidente de la Asociación de Técnicos Cerámicos (ATC), Juan José Montoro, explica que actualmente ya hay tres empresas en activo en este campo. La más avanzada es Porcelanosa, pero también están en ello Peronda y Victoria, aunque en fases más iniciales. Montoro destaca que en el próximo congreso de la ATC, en noviembre, la construcción industrializada tendrá un papel protagonista, ya que “el futuro pasa por ahí”.

La industria azulejera seguirá presente en el futuro
Este nuevo modelo no solo diversifica la actividad de la industria cerámica, sino que también garantiza que los azulejos y baldosas sigan formando parte de los hogares del mañana. La industria debe asegurar que sus productos estarán presentes en los módulos que conformarán las viviendas, tanto en espacios tradicionales como cocinas y baños, como en otros ambientes.
Aunque el proyecto todavía está en una fase inicial, ya se ha anunciado la creación de una Ciudad de la Industrialización de viviendas en el entorno del puerto de València, que será un referente en innovación y producción cerámica para la construcción del futuro.
Este impulso a la construcción industrializada representa una oportunidad para la cerámica de Castellón, que busca adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia. La integración de la tecnología y la tradición puede marcar un antes y un después en un sector que ha sido pilar de la economía local durante décadas.


